Alternativas para un parto y un nacimiento diferentes.
Los derechos a parir y hacer nacer con libertad y en la intimidad.
¿En qué consiste el cuidado que cada mujer se otorga a sí misma y cuales son aquellos que la pareja le presta al nacimiento de un hijo?
¿Tienen todas las mujeres oportunidades de expresar sus necesidades en relación al parto y al nacimiento?
Esta presentación está dirigida a todos aquellos que piensan y trabajan desde disciplinas alternativas o complementarias, por la mejoría de las condiciones del parir y del nacer. También para aquellos que buscan en esa circunstancia oportunidades de placer y crecimiento a la luz de una mejor calidad de vida.
Y también para aquellos que perciben el malestar que les produce entre las arduas vicisitudes de la vida cotidiana, el maltrato que surge de un modelo de atención que no los escucha en sus necesidades de libertad, de respeto y de humanización del parto y del nacimiento. Ese número de mujeres y varones que reclaman –muchas veces desde la incertidumbre y el desconocimiento-, una asistencia respetuosa y atenta, con cuidado y sin exigencias ni imposiciones, con el afecto y contención como pilares y soporte esencial.
Se han acumulado muchos conocimientos en el campo científico sobre los "mecanismos" del parir y nacer, al tiempo que se fueron olvidando aquellos profundos y complejos entramados del campo social y psicológico que los sustenta.
La intervención de la medicina en el área del embarazo, del parto y de la asistencia al recién nacido, parece desconocer en la actualidad la impronta humana y afectiva de este evento en su multiplicidad de aspectos. Debemos restituir al acontecimiento el carácter de hecho social que conlleva implícitamente un hecho de la salud en una comunidad de pertenencia: el conjunto de mujeres y varones con distintas y singulares inquietudes.
Estamos inmersos en un apasionante dilema en nuestra sociedad occidental, aquel del encuentro/desencuentro con la apreciación de esa multiplicidad de necesidades.
¿Cómo se presentan el parto y el nacimiento en la sociedad desde sus operadores institucionales (sociedades científicas, médicos, parteras, etc)? : como un hecho "médico" sometido –como sus protagonistas-, a un proceso de medicalización, despersonalización y des-sexualización.
Tal medicalización concierne al lugar del parir/nacer (sanatorio, hospital); y al tipo de intervención en este proceso (conducción activa del parto: enemas, rasurados, goteos, uso de distintos fármacos, posición acostada y sometida de la mujer, intervenciones sobre el recién nacido y separación precoz de su madre). Y todo esto es posible desde una preparación disciplinante y un llamado al orden y a "las buenas formas" que acatan satisfactoriamente un buen número de mujeres.